En los
últimos años, el término bipolaridad se ha popularizado y extendido de tal manera
que no es de extrañarse escuchar de el, hasta a la niños, muchas veces incluso usándolo
como insulto. Hay más de una(o) que se
pregunta ¿seré yo bipolar?, pero, cuidado, la bipolaridad, no es algo que se
pueda tomar a la ligera, la verdad, es
que es una enfermedad que en muchos casos puede ser muy grave.
¿Qué es la bipolaridad?
La
bipolaridad es un desorden que se caracteriza por tener estados de ánimo muy
cambiantes, energía
voluble y mucho decaimiento personal.
Las personas
que la padecen, suelen tener relaciones conflictivas con los demás (no
confundir con agresivas) y suelen tener un desempeño muy pobre en la escuela o
trabajo, debido a que a sus cambios de ánimo tan variantes, no se pueden
concentrar.
¿Cómo se puede detectar la bipolaridad?
No todas las personas que sufren trastorno bipolar, lo sufren de manera
grave. Por eso, en algunas personas es más notable que en otras.
1. Las personas que sufre la
bipolaridad, tiene una desconexión total con la realidad. Estos estados se mezclan con a
hipomanía, que son estados de alto autoestima y energía; en este punto, la
persona no esta totalmente alejada dela realidad.
2. Las personas que empiezan proyectos
pero nunca los acaban suelen
ser personas que sufren este trastorno, aunque hay personas que aprovechan sus
momentos más altos para rescatar proyectos que si llegan a terminar en algún
momento.
3. Habla rápida. Las personas que lo sufren, tienen
un monólogo interior. Aunque estén hablando con 50 personas, tienen
conversaciones interiores pero en voz alta y si otra persona trata de
interrumpirlos, sencillamente los ignorarán y seguirán hablando. Esto no
quiere decir que todas las personas que hablen mucho son bipolares, muchas son
habladoras por naturaleza.
4. Una de las diferencias más notables
entre las personas que sufren bipolaridad y las que no lo sufren se ve al tomar
las pastillas antidepresivas. Dado que las personas que sufren bipolaridad
parece que sufren depresión, se les diagnosticas como pacientes deprimidos. La
verdad es que mientras que a los depresivos este medicamento si les sienta
bien, a los bipolares les pone peor. en muchos casos, el paciente bipolar rompe
con la realidad por completo al tomar esta medicación.
Además de
eso podemos señalar:
1. Muy buen
ánimo
El trastorno
bipolar se
caracteriza por episodios de manía y depresión, de arriba a abajo. Durante una
fase maníaca, algunos pacientes pueden pasar por una ruptura total de la
realidad.
Sin embargo,
la hipomanía, que es también un síntoma de la enfermedad, es un estado de alta
energía en el que una persona se siente exuberante, pero no ha perdido su contacto
con la realidad.
“La
hipomanía puede ser un estado muy agradable”, dice la Dr. Carrie Bearden de la
Escuela David Geffen de Medicina en UCLA. El ánimo de una persona se eleva, y
esta experimenta una gran cantidad de energía y creatividad, y hasta euforia.
Este es el lado del trastorno bipolar que vendría a ser el “arriba”.
2.
Inhabilidad para completar tareas
Un montón de
proyectos a medias y por realizar “algún día” es una característica del trastorno bipolar.
Sin embargo, las personas que sufren este trastorno y aprovechan su energía
cuando se encuentran en una fase de hipomanía, puede ser muy productivo.
“Estas personas pueden ser bastante distraídas
y pueden iniciar un millón de cosas y nunca acabar con nada”, dice el doctor en
medicina Don Malone, director del Centro de Salud Mental y del Departamento de
Psiquiatría de la Clínica Cleveland, en Ohio.
3. Depresión
Una persona
que se encuentra en un estado depresivo bipolar se va a ver como alguien
que tiene depresión normal. Ellos tienen los mismos problemas de energía,
apetito, sueño y atención, que aquellos que tienen depresión regular.
OJO: Por desgracia,
los antidepresivos típicos no funcionan bien en los pacientes que son bipolares.
Incluso pueden acelerar el ciclo bipolar, empeorando el estado, o enviar
a alguien a un episodio de ruptura con la realidad.
Los
antidepresivos pueden ser peligrosos en personas con este trastorno, ya que
pueden enviarlos a la manía.
4.
Irritabilidad
Algunas
personas con esta enfermedad sufren de “manía mixta”: ellos experimentan
síntomas de manía y depresión al mismo tiempo. Durante este estado, se ponen
extremadamente irritables.
“Todos nos ponemos irritables o de mal humor a
veces”, dice la Dr. Bearden. Todo el mundo tiene días malos, “Pero en las
personas con trastorno bipolar a menudo se vuelve tan severa esa
condición que interfiere con sus relaciones”. Ellos no saben por qué están tan
irritables y no pueden controlarlo
5. Verborrea
Mucha gente
es habladora por naturaleza, todos conocemos a una de esas personas que nunca
parecen callarse. Sin embargo, “el habla apresurada”, es uno de los síntomas
más comunes del trastorno bipolar.
Según el Dr.
Bearden, este síntoma se manifiesta cuando en una conversación no se producen
dos vias de comunicación. Hay una persona especialmente, que habla sin parar, y
que interrumpe sistemáticamente, sin permitir hablar a la otra.
Aunque
parece algo difícil de apreciar, en realidad es algo muy llamativo en las
personas que se encuentran en fase de manía. Las personas bipolares en
estas fases saltan de un tema a otro, sin que haya una conexión lógica entre
ellos.
6. Problemas
laborales.
Las personas
con el trastorno bipolar suelen tener dificultades en el lugar de
trabajo porque muchos de sus síntomas pueden llegar a interferir con su
capacidad de trabajo. La bipolaridad en sí no representa ningún
inconveniente para trabajar, pero algunos de sus síntomas pueden causar
dificultades en el desempeño de su actividad profesional, especialmente si la
persona no está tratada.
Además de
tener problemas para completar las tareas, pueden tener dificultad para dormir,
irritabilidad, y un ego inflado durante una fase de manía y depresión en otras
ocasiones, unido además a los problemas personales. Todo ello puede ser fuente
de conflictos en el lugar de trabajo.
7. Abuso de
alcohol o drogas
Según
algunos estudios, alrededor del 50% de los bipolares también tiene un
problema de abuso de sustancias, en particular el uso de alcohol. Muchas personas
con la enfermedad bipolar ve en el alcohol la forma de animarse cuando
están deprimidos, y la de calmarse cuando están en fase de manía.
El alcohol
es un tema complicado en el tratamiento de la bipolaridad, ya que puede
afectar tanto a la medicación como al estado anímico del paciente bipolar.
Durante la
fase maníaca el enfermo de bipolaridad se siente bien.
8. Comportamiento
errático bipolar
Cuando se
encuentran en una fase maníaca, las personas con bipolaridad suelen
tener una autoestima muy elevada. Se sienten invencibles, y no creen que puedan
cometer ningún error. Las manifestaciones más comunes de comportamiento
errático se dan en el aspecto sexual y en el festivo.
Los
bipolares empiezan a
gastar dinero en salidas, en compras, o
tienen compañeros sexuales que en circunstancias normales no tendrían. La
persona deja d
e tener en cuenta las consecuencias de sus actos, y toma
decisiones que no se corresponden a su juicio normal, provocando la extrañeza
de las personas de su entorno.
9. Patrones
de sueño irregular
Las personas
con esta afección a menudo tienen problemas de insomnio. Durante una fase de
depresión, pueden dormir demasiado y sentirse cansados todo el tiempo. Durante
la fase maníaca, la inquietud puede no dejarle dormir, y a pesar de todo no
llegar a sentir nunca cansancio.
Uno de los
puntos más importantes en el tratamiento de la bipolaridad es intentar
dormir lo mismo cada noche, cumpliendo unos horarios preestablecidos.